En esta hermosa parroquia me bauticé. En ella di mis primeros pasos como cristiano (catecismo, coro, reuniones de jóvenes...). ¡Qué buenos ratos pasamos toda la pandilla de aquella época! ¿Quién no se acuerda de don Juanillo con su dos caballos, o de los vinillos que nos tomábamos con don Ubaldo o con don Manuel? ¿Y los pajarillos que nos habremos comido en el Salón Parroquial? Claro estos recuerdos son para los que tienen de cuarenta para arriba, pues ya hace años de eso. Saludos para los Mellizos, ... (ver texto completo)