La verdad es que la
noche fue estupenda para todos, para los que iban participando en la Cabalgata, como para los que estaban alrededor, cogiendo caramelos. Es la primera vez que voy andando, pero fue estupendo. Tengo que destacar que los más ilusionados son, por supuesto, los niños pequeños, y las personas mayores. Es increíble contemplar sus caras sonrientes cuando recibían sus caramelos en mano, porque les cuesta ya demasiado agacharse. Se podía ver en sus ojos la ilusión, el agradecimiento, el
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