Ayer terminó su andadura terrenal nuestro
amigo Rafael. Nos ha dejado su legado particular: su siempre sonrriente aspecto, su siempre disposición a colaborar en tareas altruistas por la comunidad, (pasos, petanca, centro de día), su voz rota característica, o sus
paseos al lado de su incansable amigo "Yaki", que harán que esté siempre presente en nuestra mente.
También ayer comenzó su andadura "por ahí arriba", donde habrá un sitio en esa mesa en la que simbólicamente se ha sentado tantas veces.
Hasta siempre amigo "Rafalillo"