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Muchas gracias, Trini, es agradable sentir que alguien se alegra con tus aportaciones. Yo asisti a la "escuela infantil" de la "pollica", justo enfrente de donde vivia Jose Mª. En el referido "centro escolar" la Amadora atendia con infinita paciencia a un grupo de chiquitines que en los meses de duro invierno nos calentabamos con unas latas con ascuas de la lumbre sujetas por un alambre atravesado por un trozo de caña para no quemarnos las manos (como ahora)
Maria Dolores Alcaide, yo te recuerdo cuando tu familia pasaba unos dias de vacaciones en casa de tu abuela que vivia justo enfrente de mi abuelo " antoñico". Un saludo.
Bueno, ahora os voy a adelantar otra poesia del libro que pronto tendremos publicado; espero que para la romeria de la virgen del cerro, a final de mes lo tengamos a la venta.
Noche de viernes Santo,
Noche triste y amarga.
Las estrellas están tristes,
Las campanas se callan
Que a nuestro padre Jesús
Lo han crucificado,
Y el corazón
Con una lanza traspasado.
¿No veis su sangre como derrama?
¡Por nuestra culpa ¡
¡Por nuestros pecados ¡
Por tantas cosas malas.
¿Dónde están los claveles
Blancos y grana?
Que no los llevas
Por millares en las andas.
¿Dónde están esos corazones,
Que tanto dicen que te aman?,
Que no te llevan los pies
Cubiertos de flores blancas.
¡Que redoblen los tambores ¡
Y resuenen las campanas
Que han crucificado al salvador de las almas
Noche de Viernes Santo,
Noche triste y de esperanza.
¡Sí, de esperanza ¡
Porque esperamos
Que resurja en nuestros corazones
Ese lucero del alba.
Maria Dolores Alcaide, yo te recuerdo cuando tu familia pasaba unos dias de vacaciones en casa de tu abuela que vivia justo enfrente de mi abuelo " antoñico". Un saludo.
Bueno, ahora os voy a adelantar otra poesia del libro que pronto tendremos publicado; espero que para la romeria de la virgen del cerro, a final de mes lo tengamos a la venta.
Noche de viernes Santo,
Noche triste y amarga.
Las estrellas están tristes,
Las campanas se callan
Que a nuestro padre Jesús
Lo han crucificado,
Y el corazón
Con una lanza traspasado.
¿No veis su sangre como derrama?
¡Por nuestra culpa ¡
¡Por nuestros pecados ¡
Por tantas cosas malas.
¿Dónde están los claveles
Blancos y grana?
Que no los llevas
Por millares en las andas.
¿Dónde están esos corazones,
Que tanto dicen que te aman?,
Que no te llevan los pies
Cubiertos de flores blancas.
¡Que redoblen los tambores ¡
Y resuenen las campanas
Que han crucificado al salvador de las almas
Noche de Viernes Santo,
Noche triste y de esperanza.
¡Sí, de esperanza ¡
Porque esperamos
Que resurja en nuestros corazones
Ese lucero del alba.