Ofertas de luz y gas

FRAILES: ¡va por vosotros!...

¡va por vosotros!
Mi abuelo era un personaje curioso, hijo de una familia humilde de panaderos; tenia una yegua con la que repartía el pan. Al final, después de un duro día repartiendo pan y trabajando toda la noche, montaba de nuevo para ir a ver su novia, al cortijo del Coto.
Esta familia cortijera acomodada para la epoca, no veia con buenos ojos que su hija se hablara con un frailero, que no solo no tenia tierras sino que ademas tenia fama de seductor con las mujeres (mujeriego).
Cuando el buen mozo llegaba, ataba la cabalgadura a la ventana del cortijo. A veces la familia estaba cenando al uso; un lebrillo de migas en el centro de la mesa, alumbrado por el candil. Los padres presidian la mesa, rodeados por sus varios hijos y la niña de sus ojos.
Como nadie le dirigía la palabra y la novia no se atrevía a levantar los ojos de las migas; el, resuelto y con aplomo solía hacer el siguiente monologo:
-Buenas noches,"antoñico" ¿Tienes hambre?-Un poco,- Acercate una silla y come algo hombre.
Acercaba una silla, sacaba su navaja, cortaba una rebanada de la hogaza y comía tranquilamente, todo esto, sin que nadie hubiera dicho esta boca es mía.
Con el trascurso de los años se convirtió en el yerno perfecto, pero eso es otra historia que dejaremos para mas adelante.
Sed felices, aunque sea a ratos.