he leido lo que has escrito y me hicistes recordar cuando mi padre me explico que tenia tanta hambre que estaba en el escaparate de una pasteleria y habia dulces y empezo a chupar el cristal al pastelero le dio tanta pena que le regalo un dulce, el pastelero seguro que ya no vive pero si viviera yo le besaria los pies, bueno un beso y gracias. isabel