Restaurantes -25% €/kWh
Bueno voy a ver si escribo algo, porque esto es interminable, ya leeré otro día mas. Esto es la leche, te quedas un día sin entrar y tienes tres horas de lectura mínimo.
Contestando a Carlos y Jaleo, que creo que ha sido lo último que he leído, Hoy hemos estado en las morenas (un ratito solo), y esto sin exagerar, en el peor de los terrenos, hecho polvo de estar solo pendiente de no caerte, pensando en los amocafres, y pensando que mejor que lo amocafres para el proximo día vamos a tener que atar una eslinga a cada olivo pecho abajo y utilizarlas para moverte seguro, como he dicho antes, sin exagerar. Como somos gente de muchas fincas decidimos ir a la aceituna a pesar del frío que hacía, así nos lanzamos a la aventura el chahe (el burro delante pa que no se espante) la capi y la gps. Al poco de llegar empezó a nevar con poca fuerza, pero nosotros escurrizón va y viene íbamos trepando morenas, mientras tanto nuestra gps, cada instante se tiraba cuerpo a tierra, despues de tres olivos, vimos que era conveniente echar unas cervecillas, (por aquello de reponer fuerzas), montamos el ángelus dentro de mi jamelgo, y cada vez los copos de nive más grande, una vez repuestos, y en un arrebato de enajenación mental, decidimos terminar por lo menos con el olivo que tenía los fardos montado. Escalamos hasta la cima y alli las aceitunas habían dejado ya de ser negras, la nieve arreciba, pero por increible que parezca todavía se sentía alguna guitarra por allí cerca. Cuando llegamos a dicho olivo, de la misma manera nos dimos la vuelta y cargamos bártulos, allí se quedó es dichoso olivo, sus aceitunas y sus fardos, el chache, la capi y la gps salieron pitando echando leches por las autopistas nevadas de las Nogueruelas.
Contestando a Carlos y Jaleo, que creo que ha sido lo último que he leído, Hoy hemos estado en las morenas (un ratito solo), y esto sin exagerar, en el peor de los terrenos, hecho polvo de estar solo pendiente de no caerte, pensando en los amocafres, y pensando que mejor que lo amocafres para el proximo día vamos a tener que atar una eslinga a cada olivo pecho abajo y utilizarlas para moverte seguro, como he dicho antes, sin exagerar. Como somos gente de muchas fincas decidimos ir a la aceituna a pesar del frío que hacía, así nos lanzamos a la aventura el chahe (el burro delante pa que no se espante) la capi y la gps. Al poco de llegar empezó a nevar con poca fuerza, pero nosotros escurrizón va y viene íbamos trepando morenas, mientras tanto nuestra gps, cada instante se tiraba cuerpo a tierra, despues de tres olivos, vimos que era conveniente echar unas cervecillas, (por aquello de reponer fuerzas), montamos el ángelus dentro de mi jamelgo, y cada vez los copos de nive más grande, una vez repuestos, y en un arrebato de enajenación mental, decidimos terminar por lo menos con el olivo que tenía los fardos montado. Escalamos hasta la cima y alli las aceitunas habían dejado ya de ser negras, la nieve arreciba, pero por increible que parezca todavía se sentía alguna guitarra por allí cerca. Cuando llegamos a dicho olivo, de la misma manera nos dimos la vuelta y cargamos bártulos, allí se quedó es dichoso olivo, sus aceitunas y sus fardos, el chache, la capi y la gps salieron pitando echando leches por las autopistas nevadas de las Nogueruelas.