Estáis todos preciosos. Algo cambiaditos, eso sí, aunque sólo por fuera. Porque por lo que veo, sois cómo niños, y éso me parece estupendo. Por cierto, Jaleo, no sé qué pajarito te ha dicho lo del flequillo de mi hermana, y es que hubo unos días intensos de peluquería completa. ¿Verdad, Encarna?.