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Buenas noches, foreros. Un saludo especial para Manolo "Canito" o "Pucherete". Soy hermana de Encarna y de ese Pepe que acabas de mencionar. Efectivamente así era mi hermano y sigue siéndolo, por suerte.
Conozco, de oídas, a casi todos vuestros maestros y maestras que habéis mencionado en el foro últimamente, por mis hermanos y familiares cercanos. Imagináos, soy la última de siete hermanos...
Respecto a Emilio Pantomino, ¿a cuántas generaciones diferentes enseñó? ¡Hasta mi padre, que está aquí a mi lado, dice que estuvo en su escuela.
Hay muchos comentarios diversos respecto a la forma de pr0oceder de esos maestros, que si eran demasiado severos, que si os querían, que si discriminaban a ciertos alumnos, -como recuerda mi hermana Mercedes-, que si llevaron una auténtica revolución en las motivaciones de muchos de vosotros, como D. Antonio, el del fútbol, como comentó aquí el otro día mi primo Custodio al ver la foto de comunión,...
Creo que haciendo un baremo de lo positivo y lo negativo, entre teatros, recuerdos de tiempos de infancia y adolescencia,... y comparándolo con lo que había entonces en la mayoría de los hogares: trabajo, campo, animales, cuadras,... me parece que la balanza se inclina hacia lo positivo.
Para mí, como dice Arenita corrieron otros tiempos: respeto hacia mis maestros, sin violencia, y con entusiamo y motivación hacia el aprendizaje. Pero creo que la mayoría de vosotros, siempre tuvísteis que encontrar alguna chispa, alguna mejora con el hecho de ir a la escuela, algún maestro, maestra o monja especial (como Trini), que les hizo dar un empujón fuerte en su vida.
Así que homenaje para todos ellos ¡queridos maestros! En mi caso un recuerdo especial para mi D. Manuel Jiménez (maestro de Manolo, Encarna y Carmen Machuca en un colegio de Málaga).
Conozco, de oídas, a casi todos vuestros maestros y maestras que habéis mencionado en el foro últimamente, por mis hermanos y familiares cercanos. Imagináos, soy la última de siete hermanos...
Respecto a Emilio Pantomino, ¿a cuántas generaciones diferentes enseñó? ¡Hasta mi padre, que está aquí a mi lado, dice que estuvo en su escuela.
Hay muchos comentarios diversos respecto a la forma de pr0oceder de esos maestros, que si eran demasiado severos, que si os querían, que si discriminaban a ciertos alumnos, -como recuerda mi hermana Mercedes-, que si llevaron una auténtica revolución en las motivaciones de muchos de vosotros, como D. Antonio, el del fútbol, como comentó aquí el otro día mi primo Custodio al ver la foto de comunión,...
Creo que haciendo un baremo de lo positivo y lo negativo, entre teatros, recuerdos de tiempos de infancia y adolescencia,... y comparándolo con lo que había entonces en la mayoría de los hogares: trabajo, campo, animales, cuadras,... me parece que la balanza se inclina hacia lo positivo.
Para mí, como dice Arenita corrieron otros tiempos: respeto hacia mis maestros, sin violencia, y con entusiamo y motivación hacia el aprendizaje. Pero creo que la mayoría de vosotros, siempre tuvísteis que encontrar alguna chispa, alguna mejora con el hecho de ir a la escuela, algún maestro, maestra o monja especial (como Trini), que les hizo dar un empujón fuerte en su vida.
Así que homenaje para todos ellos ¡queridos maestros! En mi caso un recuerdo especial para mi D. Manuel Jiménez (maestro de Manolo, Encarna y Carmen Machuca en un colegio de Málaga).