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FRAILES: Yo quiero creer que sí. Quiero creer en la capacidad...

Yo quiero creer que sí. Quiero creer en la capacidad que tenemos como "personas", como decía Arenita, de educar a nuestr@s hij@s, y en la capacidad que tenemos como mujeres de reivindicar lo que nos corresponde: el mismo tiempo de descanso para ambos. Si nuest@s hijos ven a cualquiera de los dos realizar tareas en casa, y cuando ambos terminan se sientan y disfrutan juntos del tiempo de descanso compartido, van viendo todo ésto normal.
Realmente existen diferencias en cuanto a fuerza y capacidades físicas entre las personas, entre hombres y mujeres, por propia naturaleza, y también las hay entre unas mujeres y otras y entre unos hombres y otros. La igualdad que hay que buscar no tiene que ir enfocada por ahí. Creo que se trata de una igualdad intelectual, y de un cariño fuerte y necesario para vivir en pareja. Se trata de querer al otr@, y no de ser egoísta, y de esa manera COMPARTIR el trabajo que sale de educar niños, bañarlos, comidas,... en el tiempo libre resultante que quede a cada uno de su trabajo fuera del hogar, que no tiene porqué ser igual, pero que sí debe ser igual el de "descanso compartido".

En mi caso, y es verdad (todo el que nos conoce en casa lo sabe), colaboramos ambos en las tareas de casa, si me apuráis mi marido más que yo. Hasta tal punto que raya casi en la desigualdad, pero al contrario. Custodio ha hecho mucho más por aprender las tareas "típicas" de una mujer en casa, que yo por aprender las típicas de hombre. MEA CULPA, porque yo, como muchos hombres, me he acomodado en no aprender o mejor, en no intentar arreglar un enchufe, poner una lámpara,... Si lo pienso bien eso no es cuestión de diferencia física, sólo de "acomodamiento" y "costumbrismo".

Animémonos todas a arreglar enchufes, cambiar ruedas de coches, etc., y que se animen ellos a planchar, poner lavadoras,... Y sobre todo hagámoslo para que nuestr@a hij@s nos vean, y de esa forma ell@s no tendrán que cuestionarse estos temas en el futuro.

Puedo que ésto, en este momento de nuestra historia a algunas parejas les parezca raro, pero cada vez les parece menos raro a los más jóvenes. Cada vez educamos de forma más parecida a un niño que a una niña, por desgracia carentes de responsabilidades a ambos, pero esos son otros temas. Cuando se van a estudiar, cuando empiezan a vivir juntos..., hoy en día lo normal es que ninguno sepa nada, y ambos partan casi de cero.

Creo que vamos de forma lenta pero progresiva hacia el camino de la igualdad. Hoy en día a todo@s nos parece una aberración que la mujer tenga que tener autorización del marido para trabajar, o para gestionar documentos, etc, como ocurría en los años 50, y mucho menos, no poder opinar, ni votar, como se veía en los años treinta, en la película que nombré en uno de mis últimos mensajes. Así que sí vamos evolucionando, de todos nosotr@s depende.

Disculpad todo esta parrafada, pero es que este tema me gusta y me preocupa mucho desde hace más de treinta años, cuando las niñas se levantaban de la mesa para darle el vaso de agua al hermano varón, y cuando las madres nos enseñaban a cocinar y a coser,... y a los hijos les decían, "no, tu no hagas nada, sigue ahí sentado". Y no hablemos de las matanzas,... y los roles que había en ellas. Bueno, bueno, mejor lo dejo ya, que este tema da para mucho.

Un besazo para todos, y gracias por leer mis pensamientos, y ojalá por compartirlos.