Cuando nací si no me agarran, caigo directo a ese
rio. ¡Rio donde desnudo con sus
aguas jugaba, con cuantos canalillos,
túneles y
acueductos que mi imaginación ideaba! ¡Qué alegría que hoy, haya recuperado sus aguas mi rio. ¡Que ese no es el rio velillos! Porque yo no he vendido mi rio ¡Y ese, era el rio de paquillo!
Amigos, permitir, que por unas horas, vuelva a ser mío ese rio