Acabo de leer en Frailespatico, el periodico del colegio, una reflexion tuya, y que me ha gustado un monton, tu reflexion yo la veo lejos, pero ya la veo, y me preocupa mogollon mi actuacion ante mis polluel@s, para que en un futuro hagan correctamente, lo que tu les deseas a las tuyas.
Seguramente que pocos padres lean esa reflexion, asi que por favor me gustaria que si la tienes grabada en tu maquina, hagas disfrutar de ella a todos los forer@s.
Animate pedazo de hombre, y enseñanosla.
Seguramente que pocos padres lean esa reflexion, asi que por favor me gustaria que si la tienes grabada en tu maquina, hagas disfrutar de ella a todos los forer@s.
Animate pedazo de hombre, y enseñanosla.
Buenas noches, he venido del ensayo semasantero y no me he gustado mucho, así que me he bajado al taller para darle un repaso al guión sin que me moleste nadie, y ya que me iba le he echado un vistazo al foro. He leido unos chistecillos, además de tu petición y tus piropos, y me parece feo negarte ese deseo, espero que les guste a los demás también.
Cuidaros.
MIEDO A LO INEVITABLE
Hola amigos lectores de Frailespático, estoy escribiendo estas líneas a la una de la madrugada del día 5 de Abril del presente, y todavía no se si se van a poder publicar, dado que hace ya varios días que mi asesora particular, (Ana Romero), me comunicó que el plazo para escribir en el periódico del cole estaba a punto de finalizar.
Por si se publicara quería dedicar unas líneas al “miedo a lo inevitable”, que para mi personalmente empieza a vislumbrarse en el horizonte, pasado el mes de Agosto, cuando mis “pequeñuelas” darán la volada mas larga y mas retirada del nido que hasta ahora habíamos presenciado. No será la última, ni la mas larga, (si dios quiere), pero si es la mas temida, por una fragilidad que l@s pájar@s viej@s creemos que tendrán eternamente. Irán empujadas en su vuelo por la fuerza de la ilusión y la inexperiencia, tendrán que surcar tempestades y ventiscas; esquivar a buitres, urracas y sabuesos, y guiarse por su instinto, procurando no perder alguna pluma en el intento.
Mientras tanto el nido irá quedando cada vez mas vacío, mas silencioso y mas ordenado, iremos cambiando el sonido de las risas, las charlas y el timbre del portero automático, por el tono del teléfono, las frías letras de un imeil o las notas avisando de un mensaje. Pensaremos en lo malo que pudiera sucederles y lo desvalidas que estarán sin la protección de sus progenitores, también en los cazadores, trampas, cepos o cebos envenenados que tendrán que sortear. Entonces será mejor que no aprendan a volar, ni a vivir entre la maleza, ni a compartir rama dormitorio, ni a convivir con otras especies de diferente pico y plumaje, ni ha hacerse su hueco entre plumífer@s, en definitiva tendríamos que enjaularlas, y aún así no evitaríamos lo inevitable.
Por eso deseo que aprendan a volar, a formar su nido y a criar sus polluelo@s, cuando el paso de los años, la naturaleza y ellas mismas así lo decidan.
Feliz vuelo de salida y feliz vuelo de regreso, a este nido que siempre tendrá un mullido rincón para acoger a estas “pequeñuelas” y a quien pudiera acompañarlas.
Cuidaros.
MIEDO A LO INEVITABLE
Hola amigos lectores de Frailespático, estoy escribiendo estas líneas a la una de la madrugada del día 5 de Abril del presente, y todavía no se si se van a poder publicar, dado que hace ya varios días que mi asesora particular, (Ana Romero), me comunicó que el plazo para escribir en el periódico del cole estaba a punto de finalizar.
Por si se publicara quería dedicar unas líneas al “miedo a lo inevitable”, que para mi personalmente empieza a vislumbrarse en el horizonte, pasado el mes de Agosto, cuando mis “pequeñuelas” darán la volada mas larga y mas retirada del nido que hasta ahora habíamos presenciado. No será la última, ni la mas larga, (si dios quiere), pero si es la mas temida, por una fragilidad que l@s pájar@s viej@s creemos que tendrán eternamente. Irán empujadas en su vuelo por la fuerza de la ilusión y la inexperiencia, tendrán que surcar tempestades y ventiscas; esquivar a buitres, urracas y sabuesos, y guiarse por su instinto, procurando no perder alguna pluma en el intento.
Mientras tanto el nido irá quedando cada vez mas vacío, mas silencioso y mas ordenado, iremos cambiando el sonido de las risas, las charlas y el timbre del portero automático, por el tono del teléfono, las frías letras de un imeil o las notas avisando de un mensaje. Pensaremos en lo malo que pudiera sucederles y lo desvalidas que estarán sin la protección de sus progenitores, también en los cazadores, trampas, cepos o cebos envenenados que tendrán que sortear. Entonces será mejor que no aprendan a volar, ni a vivir entre la maleza, ni a compartir rama dormitorio, ni a convivir con otras especies de diferente pico y plumaje, ni ha hacerse su hueco entre plumífer@s, en definitiva tendríamos que enjaularlas, y aún así no evitaríamos lo inevitable.
Por eso deseo que aprendan a volar, a formar su nido y a criar sus polluelo@s, cuando el paso de los años, la naturaleza y ellas mismas así lo decidan.
Feliz vuelo de salida y feliz vuelo de regreso, a este nido que siempre tendrá un mullido rincón para acoger a estas “pequeñuelas” y a quien pudiera acompañarlas.
Que bien lo explicas Custodio. Aunque yo por enredar cambiaría el orden de las palabras "el inevitable miedo". Es inevitable sufrir por lo que uno ama, porque amor es entrega e incertidumbre. Ojalá que con el vuelo del regreso, te traigan los perfumes del crecimiento y los aromas de libertad, para que juntos podais reiros de los mutuos miedos.