¿tienes una panadería?

FRAILES: Quisiera tener una barita mágica....

Quisiera tener una barita mágica.
Quisiera tener una chistera, que hace desaparecer y aparecer conejos.
Quisiera tener la fuerza de Supermán, para hacer girar la tierra unos días atrás.
Quisiera poder andar sobre las aguas y multiplicar panes y peces, para poder decir “levántate y anda”, aunque no fuera Lázaro.
Pero no tengo ni puedo, solo llego a escribir estas líneas a modo de bálsamo, que mitigue el dolor de unas heridas que jamás cicatrizarán, heridas de dolor, impotencia y rabia de unos padres que no lo fueron físicamente, pero que sintieron el calor de su pequeño desde unos meses atrás. Ojala también, estas líneas sirvan aunque sea remotamente, para hacerle llegar a este pequeño, donde quiera que esté, la felicidad, el cariño y la ilusión, que aún sin nacer derramó sobre sus progenitores.
No quiero ni puedo extenderme, se me seca la garganta, se me humedecen las mejillas y se me entrecorta la respiración, pero deseo terminar con una frase que no se ni de quién es ni donde la he leído o escuchado, pero tiene un significado, creo que muy grande: “Desde hoy hay una vida menos en la tierra y una estrella mas en el cielo”.
Tu abuela y tu abuelo cuidarán de ti hasta que se reúnan contigo todos los que te quieren y que aquí siguen penando.
Estarás en paz Francisco Javier.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Me uno a ti Custodio, por si de algo sirviera, para animar y levantar el ánimo, y la vida misma, a esos padres cuya paternidad fue arrebata sin haberla saboreado. Esperemos que el angel Francisco Javier les ayude a superarlo desde dónde este.
No soy capaz de decir palbras tan bonitas como tu Custodio, pero tambien me uno a tu mensaje y el de Inma para darles mi apollo a esos padres que no han llegado a poder saborear las alegrias de Francisco Javier, pero si han llegado a ser unos padres con toda la ilusion del mundo. ANIMO PARA ESOS PADRES QUE VUESTRO HIJO DONDE QUIERA QUE ESTE NO QUERRA VEROS TRISTES,,,,,,,
Cuando Dios quiere, Donde Dios quiere y como Dios quiere. Estas palabras expuestas por un sacerdote en el funeral de un ser querido, me acompañan desde entonces en la humildad de mi camino. Hay dolores muy difíciles de mitigar sobre todo la pérdida de los seres cercanos, pero no dbemos olvidar que aunque podamos poseer todas las cosas de este mundo, nada nos pertenece. Que Dios dé las fuerzas nesesarias para soportar una pérdida tan dolorosa y a los demás nos permita compartir sinceramente ese dolor, ... (ver texto completo)