Así ha sido el encuentro de dos Fraileros en el precioso valle de la Cerdanya. Natural, sincero e impregnado de cariño. ¡Qué calidad humana hay que tener! para hacer que uno se sienta tan bien, en su presencia. ¡Gracias amigos! Gracias Mª Rosa por haber cuidado tan bien a nuestro paisano Gálvez, como frailero, ya era bueno pero tú lo has mejorado.
Seguir así que por Madrid, ya tenéis dos admiradores.
La socia y el paquillo
Seguir así que por Madrid, ya tenéis dos admiradores.
La socia y el paquillo
¡Conque en el valle de la Cerdanya! ¿tu estas seguro? según tu me decías por teléfono hace unos días estabas en la Posada de Tambor, ¡que valle ni ocho cuartos! eres un liante, ¡so p.... s!
¡Menuda posada! tiene ahora “el tambor” como tú dices, amigo Francis. Nuestro posaero y su Mª Rosa, se han convertido en unos magnates de la restauración. Entre la fonda MATIA, El mesón la Muga y casas rurales a un lao y otro de la frontera, pueden alojar y dar de comer a medio Frailes. Y lo mejor de todo, el tío sigue igual, para no perder, no ha perdido ni su acento frailero. ¿Qué me dices? Es que el frailero que sale bueno, sale, ¿verdad?
Pues ahora vas y lo cascas.... sooo incredulooooo.
Pues ahora vas y lo cascas.... sooo incredulooooo.