Buenas noches foro:
Seguro que todos estabais esperando las crónicas de nuestros telarañeros, bueno, la de José ya está, y la del Chache y Carlos llegará, pero yo os voy ha hacer la mía, la de las sufridoras de detrás de la meta. Y digo esto, porque aunque vimos a todos los ciclistas llegar a la meta desde el primero al último, sufrimos la espera de los nuestros que no llegaron los primeros....... ni los segundos.... ni los terceros..... sino de los últimos, al menos el mío, que aunque logro terminar el recorrido completo y con buena forma, tuvo que solucionar unos cuantos problemas mecánicos.
Con un poco de suerte, nos colocaron al novel cosechero, a la gps, a Jaleo y a mi, en la meta para ofrecer a cada participante, una botella de powerade, que algunos ciclistas lo llamaban cristasol, mas bien por el colorcillo que tenían, y el sabor............
A mi me asignaron la función de echar fotos por la zona de meta, para que los jefes de powerade vieran que la publicidad de su marca se estaba haciendo, por lo que me infle de echar un montón de fotos, con una cámara, que para colmo de males, no era mía.
Así trascurrió casi toda la mañana, y alguna parte de la tarde, con mucha emoción, y con el estómago encogido, sin saber nada de nuestros ciclistas, ambulancias sonando, caídas que escuchábamos por megafonía....... siempre pensando en los nuestros. Poco mas de las dos, vienen gran parte de nuestro telarañenos ente ellos José y Carlos, pero el Chache sin aparecer, y nadie lo había visto.
A las cuatro y media, llega otro telarañero (Tochi), inseparable compañero de fatigas de Chache, el cual me dice que había perdido de vista al Chache, horror........ ¡
Después de esperar casi toda la tarde, a falta de cincuenta minutos para cerrar el control, por fin mi móvil me avisa de una llamada, que para mi sorpresa el del Chache, y me dice que esta en sotoreondo, arreglando un pinchazo, tiene tarea, a unos metros de la meta, pero bueno mis nervios se van aflojando, hasta que por fin aparece, contándonos todas las anécdotas y peripecias de su trayecto.
Los nuestros llegaron los últimos, si, pero ganaron la satisfacción de haberlo hecho y nosotras la de haberlos visto llegar sanos y salvos, los pinchos que barrieron, y el polvo que tragaron..... que os lo cuenten ellos, jejejejejeje
A pesar de todo, el día fue genial, simpatizamos con los corredores, nos reímos de ellos y con ellos, vimos de cerca a los ganadores y ganadoras, conocimos a Triki Beltrán, vimos como algunos lloraban de dolor producido por los calambres, otros nos manifestaban las ganas que tenían de tirar las bicis, de lo articos que venían...... en fin, otra experiencia nueva en la vida.
Ahora una pregunta para todos los telarañeros, el año que viene otra vez, ¿no?
Cuidaros todos.
Seguro que todos estabais esperando las crónicas de nuestros telarañeros, bueno, la de José ya está, y la del Chache y Carlos llegará, pero yo os voy ha hacer la mía, la de las sufridoras de detrás de la meta. Y digo esto, porque aunque vimos a todos los ciclistas llegar a la meta desde el primero al último, sufrimos la espera de los nuestros que no llegaron los primeros....... ni los segundos.... ni los terceros..... sino de los últimos, al menos el mío, que aunque logro terminar el recorrido completo y con buena forma, tuvo que solucionar unos cuantos problemas mecánicos.
Con un poco de suerte, nos colocaron al novel cosechero, a la gps, a Jaleo y a mi, en la meta para ofrecer a cada participante, una botella de powerade, que algunos ciclistas lo llamaban cristasol, mas bien por el colorcillo que tenían, y el sabor............
A mi me asignaron la función de echar fotos por la zona de meta, para que los jefes de powerade vieran que la publicidad de su marca se estaba haciendo, por lo que me infle de echar un montón de fotos, con una cámara, que para colmo de males, no era mía.
Así trascurrió casi toda la mañana, y alguna parte de la tarde, con mucha emoción, y con el estómago encogido, sin saber nada de nuestros ciclistas, ambulancias sonando, caídas que escuchábamos por megafonía....... siempre pensando en los nuestros. Poco mas de las dos, vienen gran parte de nuestro telarañenos ente ellos José y Carlos, pero el Chache sin aparecer, y nadie lo había visto.
A las cuatro y media, llega otro telarañero (Tochi), inseparable compañero de fatigas de Chache, el cual me dice que había perdido de vista al Chache, horror........ ¡
Después de esperar casi toda la tarde, a falta de cincuenta minutos para cerrar el control, por fin mi móvil me avisa de una llamada, que para mi sorpresa el del Chache, y me dice que esta en sotoreondo, arreglando un pinchazo, tiene tarea, a unos metros de la meta, pero bueno mis nervios se van aflojando, hasta que por fin aparece, contándonos todas las anécdotas y peripecias de su trayecto.
Los nuestros llegaron los últimos, si, pero ganaron la satisfacción de haberlo hecho y nosotras la de haberlos visto llegar sanos y salvos, los pinchos que barrieron, y el polvo que tragaron..... que os lo cuenten ellos, jejejejejeje
A pesar de todo, el día fue genial, simpatizamos con los corredores, nos reímos de ellos y con ellos, vimos de cerca a los ganadores y ganadoras, conocimos a Triki Beltrán, vimos como algunos lloraban de dolor producido por los calambres, otros nos manifestaban las ganas que tenían de tirar las bicis, de lo articos que venían...... en fin, otra experiencia nueva en la vida.
Ahora una pregunta para todos los telarañeros, el año que viene otra vez, ¿no?
Cuidaros todos.