Empezaré por la lotería, teníais que haber visto el otro día al Paquillo con la calculadora.......3 décimos, si toca... un millón doscientos mil euros........ repartidos entre todos los mensajes realizados del foro..... tocamos a 200 euros por mensaje........ yo que estoy con Paquillo y Belmontes, junto 400 mensajes..... me tocariá ochenta mil euros.......... y así todos. Por la fidelidad del número no preocuparos, cuando nos veais por televisión al Paquillo y a mí, con el matasuegras y derramando la sidra, sabreis que os ha tocado a todos.
Y ahora continúo con la reivindicación andaluza, allá por los años 60, mi padre hacía un sketch en el teatro, que se titulaba los Vagos, y en él describía unas situaciones de andaluces, como uno bebiendo de un botijo chupando a través de una manguera y otro cruzando una pierna ayudándose de una cuerda atada al tobillo. Estas situaciones pueden interpretarse como burla a un pueblo, pero yo he sido testigo como quién más se reía eran los propios andaluces cuando veían la interpretación. La madre de mi padre, o sea mi abuela, era natural de Córdoba, y su esposa, o sea mi madre, natural de Posadas un pueblecito de Córdoba. con esto quiero aclarar que nunca la intención de mi padre era reirse de los andaluces, y en otros casos de los cojos, tartamudos, calvos, etc etc etc. sino muy al contrario, contactar intimamente con ellos para compartir. Y voy a añadir otro ejemplo, un chiste que solo puede salir del ingenio de un andaluz.
Una mujer le dice a su marido:
Pero Pepe, no vas a trabajar nunca? que desde que nos conocemos nunca has trabajado.
Y él le contesta:
Ya no me lo dices más, mañana voy a trabajar.
Se levanta al día siguiente a las 6 de la mañana y va andando por la carretera, se encuentra con un vecino que le pregunta:
-Pero Pepe ¿a donde vas?
- ¿que a donde voy? ¡a trabajar!
- ¿a trabajar tú? ¡ohú!
- ¡Ohú a mí.......... ahora no voy!
Hay que ser cortito a pesar del chiste, para ignorar el esfuerzo de tantas familias andaluzas de pescadores, albañiles, agricultores, mecánicos y porque no, funcionarios también.
¡QUE VIVA ANDALUCÍA!
Y ahora continúo con la reivindicación andaluza, allá por los años 60, mi padre hacía un sketch en el teatro, que se titulaba los Vagos, y en él describía unas situaciones de andaluces, como uno bebiendo de un botijo chupando a través de una manguera y otro cruzando una pierna ayudándose de una cuerda atada al tobillo. Estas situaciones pueden interpretarse como burla a un pueblo, pero yo he sido testigo como quién más se reía eran los propios andaluces cuando veían la interpretación. La madre de mi padre, o sea mi abuela, era natural de Córdoba, y su esposa, o sea mi madre, natural de Posadas un pueblecito de Córdoba. con esto quiero aclarar que nunca la intención de mi padre era reirse de los andaluces, y en otros casos de los cojos, tartamudos, calvos, etc etc etc. sino muy al contrario, contactar intimamente con ellos para compartir. Y voy a añadir otro ejemplo, un chiste que solo puede salir del ingenio de un andaluz.
Una mujer le dice a su marido:
Pero Pepe, no vas a trabajar nunca? que desde que nos conocemos nunca has trabajado.
Y él le contesta:
Ya no me lo dices más, mañana voy a trabajar.
Se levanta al día siguiente a las 6 de la mañana y va andando por la carretera, se encuentra con un vecino que le pregunta:
-Pero Pepe ¿a donde vas?
- ¿que a donde voy? ¡a trabajar!
- ¿a trabajar tú? ¡ohú!
- ¡Ohú a mí.......... ahora no voy!
Hay que ser cortito a pesar del chiste, para ignorar el esfuerzo de tantas familias andaluzas de pescadores, albañiles, agricultores, mecánicos y porque no, funcionarios también.
¡QUE VIVA ANDALUCÍA!