Paquillo, o mejor dicho Don Francisco, porque es usted como un gato que por alto que lo tiren siempre cae de pie. Hay que estar hecho de una pasta exquisita para lograr lo que has logrado y no sólo me refiero al status de vida, lo más importante es que has convertido lo malo en bueno, el odio en amor y la decadencia en esperanza; y dices que eres agnóstico, pero para mí eso es un milagro como la copa de un pino. Ojalá que todas esas vivencias no lleguemos a olvidarlas, no para generar odio ni para despertar tristezas, sino para que no se vuelvan a repetir NUNCA, un pueblo que olvida está condenado a volver a equivocarse.