¡Jolines Jose!, que me has hecho llorar. Con el cachondeo que os traíais con los pitos, que hasta Francis se ha equivocado de médico, (con razón el cambio de pito ha salido tan mal, los ginecólogos saben más de mujeres que de pitos). Y he acabado con el corazón encogido y sonándome los mocos, los hijos no debemos olvidar lo que han hecho nuestros padres por nosotros aunque lo hicieran por amor sin esperar nada a cambio, igual que nosotros lo hacemos por nuestros hijos. ¡Muy bonito si señor!