Amigo, un día te encontré en mi camino y si darme apenas cuenta en ese mismo instante ya te consideré mi amigo, te coroné Rey, pues eres un ejemplo, habias luchado en demasiadas batallas de las que siempre salias vencedor. Te convertiste en mi "Chanquete" particular, enseñándome con tu saber estar, tu tolerancia, tu alegría, tu manera de ver y enfrentarte a la vida, mirando siempre hacia delante y mirando al pasado para tomar impulso. Ultimamente mencionabas que parecías estar de acuerdo con el Karma de los budistas, siento discrepar contigo, pues no puedo ni quiero creer que una persona tan especial como tu pudiera haber tenido un comportamiento malo en otra vida anterior como para que esta vida hubiera sido tan injusta, pero si veo razonable que alguien que está por encima de nosotros te llame a su lado para disfrutar de ti más de cerca. Te vas pero no del todo, en mis pensamientos siempre ocuparás un hueco y se que tú te sientes también mi amigo. Va a ser difícil acostumbrarse a la ausencia de tus intervenciones, pero desde tu nuevo sitio nos mandarás mensajes aunque no sean escritos. Tu Reina de preciosos ojos azules, tendrá que ser fuerte para seguir reinando, cuida de ella y mándale la fuerza que necesite.
Nunca se me dieron bien las despedidas, así que hasta luego, AMIGO.
Nunca se me dieron bien las despedidas, así que hasta luego, AMIGO.