FRAILES: ¡Que grata sorpresa Encarna!, ver tus palabras por...

Hola Foreros, o mejor dicho, Hola Amigos, pues así es como os siento.
Llevo unos días intentando encontrar las palabras necesarias para agradeceros todo lo que habéis hecho por nosotros, nos habéis arropado con todo ese cariño que nos demostrasteis y que nos seguís demostrando. Por todo ello, muchísimas gracias. No os podéis imaginar cómo me hicisteis sentir la última vez que estuvimos juntos. Todo el conjunto de sensaciones, sentimientos y emociones… de alguna manera, aunque pueda parecer imposible, me hicisteis sentir un poco de “paz”. Quiero imaginar que Paco si nos estuvo viendo se sintió feliz y esto os lo debo a todos vosotros que lo hicisteis posible.
Os sigo muy de cerca y veo que tenéis un mes repleto de fiestas! Disfrutarlo!
Encarna, si te cansas de ese hotel ya sabes dónde estoy! Y lo mismo digo Trini, si necesitas recuperarte de toda esa trabajera, haz la maleta y vente!
Se os quiere,
La familia de Paquillo

¡Que grata sorpresa Encarna!, ver tus palabras por aquí, sabemos que nos lees, y sabemos que te cuesta escribir, y ahora mas todavía, para mi es una satisfacción muy, muy grande que nos escribas, eres la prolongación de Paquillo, y aunque escribas tres palabras, me aportan como si nos hubieras escrito un libro, no te quiero exigir mucho, pero de vez en cuando, escríbenos, tus letras nos llenan bastante.

Llevo un tiempo queriendo escribir una serie de cosas, pero nunca encuentro el momento y la forma, creo que ha llegado, haber si os lo trasmito bien. Las cosas no pasan por casualidad, ese último día, paso así porque Paquillo lo quiso así, él nos reunió en ese día, guió a David para que lo dejara descansar, en el sitio adecuado, sino recordar todos las vueltas que dio hasta que decidió el sitio, esos minutos que vivimos entre la Sierra del Trigo y el Paeron, para mi no se pueden describir, solamente me sale una palabra: GRANDEZA.

Días antes mientras en Madrid pensabais en traer un árbol para plantarlo ese día, en Frailes ya estaba el árbol preparado. Y como no, la convivencia fue estupenda, en la cual seguro que él disfruto de vernos a todos juntos, en su nombre, ya me lo imagino con esa sonrisa que él portaba cuando estaba feliz.

No lo hicimos por obligación, ni por cumplir, simple y llanamente porque nos lo dictaba nuestro corazón, y cuando las cosas se hacen con el corazón, la recompensa es la satisfacción y la paz, de haber cumplido con una misión que el destino nos encomendó hace poco mas de un año.

Ahora solo nos queda recordarlo con alegría por haberlo conocido.

Un beso muy grande. Cuídate.