No hay palabras para definir la fatalidad que le ha ocurrido a esta familia, no hay cuerpo que pueda sentir, ni una mínima parte entre millones, por mucho que nos queramos poner en su lugar, el dolor que sienten Rafa y Manoli en estos momentos, el último regalo que va a recibir la pequeña Ana, en su onomástica, que es hoy, va a ser su funeral, el cielo tendrá un ángel más, y en la tierra quedará un vacío inmenso en el cozazón de su familia, que sera difícil volver a llenar. Solo nos quedan lágrimas y mas lágrimas para derramar en su recuerdo, y palabras de ánimo a esta familia, que no se yo, si les puedan transmitir algún consuelo.