Seguro que mi subconsciente se apropia de una palabra extraña, sujeta a mi reciente experiencia, pero me permite identificarme con el uso y disfrute de una tierra y una gente plena de singular riqueza. Ni abandono es olvido, ni cariño es presencia, porque teneros es un auténtico privilegio. Lamento de veras que la climatología (una vez más) haya frustrado las ilusiones de tantos esfuerzos y sueños, pero estoy convencido de que volveréis a tener la oportunidad de mostrarnos la sinceridad de vuestros sentimientos en la próxima Semana Santa.
Un fuerte abrazo forer@s.
Un fuerte abrazo forer@s.