Sí amigas, en nombre de Paquillo porque yo no me la sé entera, sólo recuerdo algunos fragmentos en voz de mi madre; pero me he acordado que Paquillo la puso entera y la he buscado y os la pongo yo... la música la poneis vosotras
(¿os habeis fijado que así no desafino?, jeje).
"El niño y los pajaritos"
Padre mío San Antonio
suplicad al Dios inmenso,
que con su gracia divina
alumbre mi entendimiento.
Por la mañana un domingo
como siempre acostumbraba,
se marchó su padre a misa
cosa que nunca olvidaba.
Y le dijo: “Antonio,
ven acá, hijo amado,
escucha que tengo
que darte un recado.
Mientras yo estoy en misa
gran cuidado has de tener,
mira que los pajaritos
todo lo echan a perder.
Entran en el huerto
pisan el sembrado,
por eso te advierto
que tengas cuidado”.
Cuando se ausentó su padre
y a la Iglesia se marchó,
Antonio quedó cuidando
y a los pájaros llamó:
“Venid pajaritos,
dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho
que tenga cuidado.
“Ven acá Antoñito,
dime hijito amado,
¿de los pajaritos
qué tal has cuidado?”
El niño le contestó:
“Padre, no tenga cuidado
que, para que no hagan mal
todos los tengo encerrados”.
Se puso en la puerta
y les dijo así:
“Ea, pajaritos
ya podéis salir.
Salgan cigüeñas con orden,
águilas, grullas y garzas,
avutardas, gavilanes,
lechuzas, mochuelos, grajas.
Salgan las urracas,
tórtolas, perdices,
palomas, gorriones
y las codornices.
Salga el cuco y el milano,
zorzal, patos, y andarríos,
canarios y ruiseñores…
Un beso también para nuestra Socia y un recuerdo muy especial para Paquillo...
(¿os habeis fijado que así no desafino?, jeje).
"El niño y los pajaritos"
Padre mío San Antonio
suplicad al Dios inmenso,
que con su gracia divina
alumbre mi entendimiento.
Por la mañana un domingo
como siempre acostumbraba,
se marchó su padre a misa
cosa que nunca olvidaba.
Y le dijo: “Antonio,
ven acá, hijo amado,
escucha que tengo
que darte un recado.
Mientras yo estoy en misa
gran cuidado has de tener,
mira que los pajaritos
todo lo echan a perder.
Entran en el huerto
pisan el sembrado,
por eso te advierto
que tengas cuidado”.
Cuando se ausentó su padre
y a la Iglesia se marchó,
Antonio quedó cuidando
y a los pájaros llamó:
“Venid pajaritos,
dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho
que tenga cuidado.
“Ven acá Antoñito,
dime hijito amado,
¿de los pajaritos
qué tal has cuidado?”
El niño le contestó:
“Padre, no tenga cuidado
que, para que no hagan mal
todos los tengo encerrados”.
Se puso en la puerta
y les dijo así:
“Ea, pajaritos
ya podéis salir.
Salgan cigüeñas con orden,
águilas, grullas y garzas,
avutardas, gavilanes,
lechuzas, mochuelos, grajas.
Salgan las urracas,
tórtolas, perdices,
palomas, gorriones
y las codornices.
Salga el cuco y el milano,
zorzal, patos, y andarríos,
canarios y ruiseñores…
Un beso también para nuestra Socia y un recuerdo muy especial para Paquillo...
Gracias Encarna por enriquecernos con tu patrimonio de cultura popular y con tu corazón lleno de buenos sentimientos en particular.