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FRAILES: Una lamentable pérdida. Una persona que sin ningún...

Una lamentable pérdida. Una persona que sin ningún arraigo por este pueblo, quiso hacer de el su particular, refugio protector del resto del mundo. Un punto cero, un punto desde el cual poder comenzar su particular filosofía de vida, y con el mas sencillo y humilde entorno. Un hombre que seguro no ha dejado indiferente a todo aquel que tuvo oportunidad de conocerle o símplemente tratarle en alguna ocasión. Personalmente no lo llegué a conocer lo suficiente, pero eso no quitó que cada vez que me cruzara o me parara a hablar con el, tuviera como carta de presentación su amable sonrisa mientras durara la conversación en la que evocaba tal o cual peripecia o hazaña de las que a el, al parecer le gustaba tanto embarcarse, tanto o mas como al mejor caballero andante.
Sospecho que amante de la naturaleza, y digo sospecho, porque no llegué a conocerlo lo suficiente y porque fue en un maravilloso entorno natural donde lo vi por primera vez, y donde puede comprobar a pesar, ya de sus años que era un personaje valiente e intrépido y como digo, amante de la naturaleza. Fue allí, en el entorno de la Fabrica de la Luz, donde nos acojonó al resto de la expedición mientras contemplábamos, sin poder hacer más que rezar por el, como ponía a prueba sus cualidades de senderista-escalador, más de lo segundo a juzgar por suelo que pisaba, y la dificultad que entrañaba aquella ladera. Pero no había miedo, cualquier lagarto hubiera patinado seguro y pegado en el cauce del río, pero el, agarrándose con uñas y dientes a no se qué, porque desde nuestra posición como espectadores no éramos capaces de ver nada que le pudiera servir para salvarle la vida. Pero a pesar de ello, y para sorpresa de propios y extraños, consiguió salir airoso.
Amante igualmente de las tradiciones de Frailes, y prueba de ello fue su participación en varias ocasiones en la representación de los pasos de la semana santa de Frailes, donde nuevamente nos sorprendía a los que actuábamos junto a el, con sus dotes y su pasión por las artes escénicas. Difícil se le hacía siempre la frase que tenía que decir y rara era la vez que no se atrancaba al pronunciarla. Había una palabra ahí, para el casi imposible de vocalizar y que llegado el momento era motivo de risa para todos, pero para él, el primero. No lo sé, pero creo que en su interior y a tenor de la fuerza y la garra que ponía, momentos antes de su salida a escena, movía cielo y tierra y conjuraba todo lo conjurable para que llegado el momento le saliera la frase toda de un tirón. El episodio de la Fabrica de la Luz no pudo con él, y este de los pasos, ídem de lo mismo, consiguió bordar sus actuaciones.
Personalmente, el momento mas cercano que tuve con él fue cuando visité su casa. Estaba él y su mujer. Como siempre, su sonrisa de oreja a oreja cuando nos vió llegar y sus ganas de ser el mejor anfitrión posible. Tal era el interés que ponía por agradar a los visitantes que se hacía imposible el no dejarse llevar por tanta amabilidad. Nos enseñó con gran agrado y felicidad su humilde y a la vez fascinante casa. Delante de la casa tiene una pequeña explanada y el final de esta no es ni mas ni menos que un impresionante mirador. Todo Frailes se encontraba muchos metros por debajo de nuestros pies. Y fue en ese lugar, donde nos sentamos a hablar una tarde de verano y donde no tuve mas remedio que corresponder a su hospitalidad aceptando lo primero que me ofreció. Creo que fue el primer y último gin-tonic que me he tomado, pero que a pesar de no gustarme la ginebra, fue una agradable sobremesa. En la despedida nos propusimos volver otro día a charlar con el. Ya hace varios años de eso y esa segunda visita, se quedó solo en palabras, ya para siempre.
Hasta siempre amigo.

Me hacía ilusión hablar de el.
Hasta mañana, que las morenas están esperando.

Pd. ¡Vaya con mi David!, me sorprende sus intervenciones en el foro. Que siga así.