Buenos días amigos:
El otro día escribí el mensaje dandoos las gracias por vuestras condolencias, ante la muerte de mi primo Pepe, creia que no había salido, puesto que no puse mi correo, cabreada me sali y no he vuesto a mirar hasta hoy, que para mi sorpresa me he dado cuenta que si aparece, pero de forma anónima. En fin así es la vida.
Bueno, y hoy volvemos a la rutina después de una semana un poco extraña, cambiada de forma, con conciertos, procesiones, vacaciones escolares, viajes, y cambio del trabajo rutinario, que es por lo que mas me alegro que haya acabado.
Hoy vuelven las cosas a su lugar, pero con el buen recuerdo de estos días vividos, en los que unos cuantos fraileros tuvieron la osadia de adentrarse en los parajes mas bellos del Cabo de Gata, en la impresionante provincia Almeriense, que aunque al escuchar su nombre, nos suene a desierto, no tiene nada que envidiar a ninguna otra provincia Andaluza, sus diferentes composiciones del terreno, sus preciosos acantilados, sus calitas encantadoras, sus escondidas y preciosas playas de arena fina y poca profundidad, sus aguas claras y cristalinas color turquesa, sus dunas, y su paisaje volcanico, invitan que quedarte atonito ante el paraje que te ofrece. Es la segunda vez que hemos recorrido los mismos caminillos, los mismos acantilados, pero lo haria una y otra vez sin cansarme. Y esto no lo pienso yo sola, creo que si le preguntais a todos y cada uno de los cincuenta fraileros que fuimos, no os diran otra cosa. Ha sido un viaje explendido, una buena jornada conviviendo con personas de tu mismo pueblo, personas excepcionales.
Nos ha faltado una sola cosilla, y es que Pilar y Pepe, nos acompañaran, pero dias antes le pregunte si podian, y tenian otros menesteres previstos, asi que en otra ocasión sera, porque creo que esta no sera la última.
En fin que os va a decir una enamorada de Almeria.
Con Dios, y feliz semana.
El otro día escribí el mensaje dandoos las gracias por vuestras condolencias, ante la muerte de mi primo Pepe, creia que no había salido, puesto que no puse mi correo, cabreada me sali y no he vuesto a mirar hasta hoy, que para mi sorpresa me he dado cuenta que si aparece, pero de forma anónima. En fin así es la vida.
Bueno, y hoy volvemos a la rutina después de una semana un poco extraña, cambiada de forma, con conciertos, procesiones, vacaciones escolares, viajes, y cambio del trabajo rutinario, que es por lo que mas me alegro que haya acabado.
Hoy vuelven las cosas a su lugar, pero con el buen recuerdo de estos días vividos, en los que unos cuantos fraileros tuvieron la osadia de adentrarse en los parajes mas bellos del Cabo de Gata, en la impresionante provincia Almeriense, que aunque al escuchar su nombre, nos suene a desierto, no tiene nada que envidiar a ninguna otra provincia Andaluza, sus diferentes composiciones del terreno, sus preciosos acantilados, sus calitas encantadoras, sus escondidas y preciosas playas de arena fina y poca profundidad, sus aguas claras y cristalinas color turquesa, sus dunas, y su paisaje volcanico, invitan que quedarte atonito ante el paraje que te ofrece. Es la segunda vez que hemos recorrido los mismos caminillos, los mismos acantilados, pero lo haria una y otra vez sin cansarme. Y esto no lo pienso yo sola, creo que si le preguntais a todos y cada uno de los cincuenta fraileros que fuimos, no os diran otra cosa. Ha sido un viaje explendido, una buena jornada conviviendo con personas de tu mismo pueblo, personas excepcionales.
Nos ha faltado una sola cosilla, y es que Pilar y Pepe, nos acompañaran, pero dias antes le pregunte si podian, y tenian otros menesteres previstos, asi que en otra ocasión sera, porque creo que esta no sera la última.
En fin que os va a decir una enamorada de Almeria.
Con Dios, y feliz semana.