Interesa muchísimo hacer un plan hidrológico nacional para que los especuladores puedan construir urbanizaciones y campos de golf en zonas subdesérticas, a costa de desecar los humedales y el Delta del Ebro. Ese discursito suena a nacionalismo Español detrás del cual siempre se encuentran los especuladores del ladrillo.
Ni firmo.
Ni firmo.