Yo tuve una infancia con escasez material pero muy
feliz en La Parrilla, donde personas muy humildes con una preparación limitada, me transmitieron los verdaderos valores del ser humano, los cuales me han acompañado durante mi vida como lección magistral, esos que en estos tiempos escasean o simplemente brillan por su ausencia.
Por los dos
mensajes anteriores veo que no he sido el único y me alegro por ello.