Formé parte de ese "colectivo" de maestros progres que quería hacer la revolución desde la
escuela.Nos guiamo, yo diría que con buena intencion, por unos principios pedagógicos que, con el correr de los años, se han ido transformando en dogmas y se han llevado por delante la autoridad del profesor, la disciplina en las aulas y el interes por el saber.