El archivo que se conserva en nuestra
iglesia es una joya que hay que preservar. El el mismo hemos encontrado multitud de datos referidos a nuestro pasado lejano. Hoy hacemos referencia a una
boda celebrada ante este
altar y que fue disuelta por decisión eclesiástica.
Es nula por impotencia de Cristóbal Martínez que casó en 1.720 con María García. Nos consta que, tras la disolución, la mujer contrajo nuevo matrimonio ese mismo año.