En la escuela sorprendió la falta pero fue más gordo cuando dijeron haberlos visto por el Arroyo y salieron a buscarlos sin el resultado apetecido. Cachondo fue el sobo que me dio mi padre. Es que eramos unos piezas de mucho cuidado
Dávila. Davila eres un cachondo. SERGIO. Aún recuerdo la tarde del 23 de abril de 1990 cuatro amigos tumbados en el tejado de la estación riéndonos de no haber ido al colegio (una hazaña entonces)para ir a coger palomos y lo que ocurrió después... Os acordaís seto, chema y zopa? ¡Huy!. Eso es imposible, primero por la edad y segundo porque hemos elegido caminos diferentes. Pero aquello nadie nos lo podrá quitar.