A QUIEN QUIERE SABER LO DE LOS ENCIERROS DE LA CALLE DEL HORNO:
Verás, lo de hacer encierros por esta calle fue un invento de un grupo de personas (Ramón el de la Viuda, Virtudes, la Paquita y Manolín, etc) para intentar reverdecer unas fiestas perdidas. Hasta los "años 20" del pasado siglo, las fiestas eran en torno al día 8 de Septiembre y se pensó en hacer una Semana Cultural por esas fechas con vacas incluídas. Sólo duraron dos años que, si no me falla la memoria, fueron 1.977 y 78. Pero se pasaba muy bien. ¡Ah!, los costos de los festejos se sacaban con una tómbola que se abría en Agosto y los regalos los donaban las gentes de nuestro pueblo. De aquello quedan unas bonitas películas que alguien del pueblo tiene y que, estamos seguros, te las podían pasar. Recordarte tambien que una vaca fue tan buena que se le perdonó la vida y quedó en la ganadería para tener descendencia, un año llovió, otro se metió la vaca en un buladero y asustó a mucha gente, otra vaca pinchó en la pierna a la Pepa de Juán Cenorio y el toril estaba en el callejón de la Tercia, enfrente de la tienda de Juan Antonio, no existía por entonces la calle del Pub Arkanos, la casa del médico era de otra manera y la almoteja del Prao era un ejemplar vivo y frondoso.
Esperamos te haya servido la información que para eso estamos.
Verás, lo de hacer encierros por esta calle fue un invento de un grupo de personas (Ramón el de la Viuda, Virtudes, la Paquita y Manolín, etc) para intentar reverdecer unas fiestas perdidas. Hasta los "años 20" del pasado siglo, las fiestas eran en torno al día 8 de Septiembre y se pensó en hacer una Semana Cultural por esas fechas con vacas incluídas. Sólo duraron dos años que, si no me falla la memoria, fueron 1.977 y 78. Pero se pasaba muy bien. ¡Ah!, los costos de los festejos se sacaban con una tómbola que se abría en Agosto y los regalos los donaban las gentes de nuestro pueblo. De aquello quedan unas bonitas películas que alguien del pueblo tiene y que, estamos seguros, te las podían pasar. Recordarte tambien que una vaca fue tan buena que se le perdonó la vida y quedó en la ganadería para tener descendencia, un año llovió, otro se metió la vaca en un buladero y asustó a mucha gente, otra vaca pinchó en la pierna a la Pepa de Juán Cenorio y el toril estaba en el callejón de la Tercia, enfrente de la tienda de Juan Antonio, no existía por entonces la calle del Pub Arkanos, la casa del médico era de otra manera y la almoteja del Prao era un ejemplar vivo y frondoso.
Esperamos te haya servido la información que para eso estamos.