GENAVE: El encanto que tenía esa plaza de palos supera con...

El encanto que tenía esa plaza de palos supera con creces a la ahora instalada. Cuando las fiestas se aproximaban los chiquillos jugabamos a la vaca mientras los hombres montaban los palos y los no tan chiquillos también visitaban la plaza con nocturnidad, para nada malo , simplemente charlar con los amigos.

Recuerdo un año en la verbena que se origino un gran revuelo cuando a un grupo de gente se le ocurrio venir corriendo hacia el prao dando la voz de alarma de que las vacas se habían escapado y iban hacia alli. La casa del médico se convirtio en un regero de gente entrando para ponerse a salvo, en el escalon se encontraba sentado en ese momento Gregorio " Yoyo " y la gente saltaba por encima de él sin el minimo cuidado. Lo que hace el miedo y al final todo fue una falsa alarma.