Generalmente son bastantes la personas que acompañan a las vacas andando desde la tinada en la que se encierran hasta el pueblo. Sólo desiste la gente si el terreno está embarrado o alguna de las vacas arremete contra ellos, circunstancia esta última que aconseja subierse en algún medio mecánico. Anímate y la próxima vez prueba tu a acompañar a pie y verás como es algo que engancha.