Hemos datado los primeros olivares en Génave alrededor de 1.875 y con anterioridad la vocación de las gentes era más ganadera que agrícola por ello el paisaje debía de ser diferente, aunque está claro que las roturaciones crecen con paso del tiempo por diversos motivos objeto de estudio y la agricultura desbanca al considerable número de animales se se crían en el término.