Se que eran otros tiempos pero yo aborrecí la escuela por culpa de un maestro al que todavía sueño. Sus castigos eran excesivos por lo que los de mi generación lo conocemos como "Patillas" por los tirones que nos daba en las mísmas además de otras cosas más. Omito su nombre porque de "uvas a brevas" se encuentra con alguien de Génave en la capital y dice recordar a nuestro pueblo con nostálgia.¡habrase visto!