La calle Curato debe su nombre a que por ella tenía acceso y salida una propiedad eclesiastica con este nombre. Verás, la propiedad en cuestión era la casa de Carrasco donde existían prácticas religiosas y era lugar de culto (en sus obras de remodelación aparecieron utensilios que así lo atestiguan y el archivo de la Catedral de Jaén tambien da fe de ello). Esta casa tenía salida y acceso por un callejón (hoy desaparecido) que daba a esta calle del Curato. Su ubicación: entre la casa de Virtudes y la de Albertete.