Este camión perteneció a la Comisaría de Abastecimientos y Transportes tras la guerra civil. En Génave este servicio era muy temido porque fiscalizaba el trigo y el aceite y era imposible venderlo sin correr el riesgo de ser detenido (estraperlo). No obstante, gracias a esta Comisaría llegaron a Génave productos de primera necesidad que habían de ser retirados con las cartillas de racionamiento en las tiendas de Canela,Jiménez y Pedro Nieto.