Una alegría para los vecinos de la calle Iglesia. El censo de viviendas de 1.920 denota que es una de las calles más antiguas de la localidad con algunas casas que no pasaban de los 13 metros cuadrados a pesar de que en ellas vivian bastantes de familia. Un ejemplo es la casa de Sinforiano que en ese tiempo la componían tres casas diferentes. El barrio terminaba en la casa actual de la Francisca por la izquierda y en la casa de Salvador por la derecha(el horno de Cobo era entonces un solar). En ella hemos localizado a un barrenero(Juanico), el porquero(Manuel Fernández), el molinero(Rafael "·Chavó" y Jesús Arias), el herrero,(los Romeretes),el tendero(Domingo Carrillo), el tocador de las campanas(Cándido Lozano), la señora que vendía garbanzos "torraos" al cambio (la Herna Eladia de Basco), varios albañiles (Ignacio y Aguilera) y hasta un curandero que se atribuía extraños poderes fruto de prácticas espiritistas(el hermano Juán Martínez).