GENAVE: Fue emocionante, no hay palabras para describir como...

Fue emocionante, no hay palabras para describir como me senti cuando vi a esos niños a los que él enseño no parar de llorar desconsolados.No era para menos, su maestro de música y de muchas otras cosas más se marchaba.
Yo conocía a Ignacio y estoy seguro de que nunca abandonará a "sus pizarrines del alma", como bien decia la corona, estará con vosotros para siempre.
Las personas no mueren del todo cuando se las recuerda, por eso Ignacio seguirá vivo en la mente de todos sus alumnos.