Ni que decir tiene que la primera peculiaridad que exhibe
Guarromán es su propio nombre, el cual suscita, al menos, en quien lo oye por primera vez, el esbozo de una sonrisa sin malicia, y tal vez las más extrañas elucubraciones sobre su significado. Poseer un nombre de chocante sonoridad, como es el caso de Guarromán, y estar situado junto a la muy transitada autovía de
Andalucía, donde tantas oportunidades hay de exhibirlo, supone ante todo un acicate más para decir a los cuatro vientos que tras este peculiar nombre de
pueblo se esconde un bello, y hasta poético, significado.