Yo no sé si recuerdas, Martinico, que en cierta ocasión me ofrecí para apadrinar a todos tus animalicos. Por eso me ha sorprendido que quieras cobrarme cien eurazos del ala al mes por enseñar a cantar a mi pajarico. Que es un canario, que no es un avestruz! Me has dejado con las patas colgando. Cómo me iba a imaginar yo en jamás de los jamases que tú hicieras una propuesta tan interesada. No tengo palabras. Mia queeee... Lo que hay que oír, señor, señor del pelo suelto.
Aguilachic@, yo nunca he matado ningún animal, pero si te hace falta alguien que les sujete las patas a las gallinas mientras tú les retuerces el cuello, cuenta conmigo. Y si no sabemos matar un ganso, lo buscaremos en internet.
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