Pues claro, Martinico, ya dio las pistas el insigne Gallardón, que dijo que él creía que los matrimonios homosexuales no eran inconstitucionales. Y es que él había oficiado alguno en su etapa de alcalde y no iba a admitir que había cometido alguna irregularidad, él, el más santo y culto del mundo mundial, pues menudo elemento está hecho...
La gente, en general, no pone reparos a que haya parejas de hecho homosexuales, lo que no les cuadra a algunos es que se llamen matrimonios. Dicen que una cosa... Ni una cosa ni otra, es un pájaro muy centrado y muy educado. Si no ve la luz del día él no canta. Ya sabe que la noche es para dormír y callar, como el cuento de la ratita. Pero en cuanto amanece lo tenemos entonando sus melodiosos trinos y ya sigue a ratos toda la mañana. Por la tarde lo sacamos a la terraza a tomar el solecito, pero sin perderlo de vista no vaya a ser que aparezca algún pajarraco, y como oye cantar otros canarios, porque enfrente hay una pajarería, se desgañita el pobre respondiéndoles.... Eso va a ser, Martinico, el azúcar de los picatostes es el causante de que te pongas como te pones. Ya decía yo que algo tenían que tener los picatostes, a mí me engordan y a ti mira cómo te ponen. La soluciós es muy fácil, o no les ponemos azúcar o les ponemos miel. Lo que pasa es que ya van a parecer torrijas. Ya iremos pensando en una solución.
Buen finde. Pues sí, Martinico, la susodicha conferencia no sirve nada más que para dar publicidad a los etarras e intentar equiparar a la banda asesina con el Estado. En su casa hubieran estado más guapos. A lo mejor se atribuyen el mérito si se acaba el terrorismo, cuando sólo se deberá a la acción de la policía.
Allí tenían que haber estado todos los partidos para haberles cantado las cuarenta a esos pacifistas que ahora, cuando se les tiene estrangulados a los etarras, vienen a hablar de negociaciones... dí que sí Encarna, a rey muerto, rey puesto! vaya luto que le vas a guardar al pobre animal, jejejeje