Perla, no me extraña que los góticos tengan ese aspecto de ultratumba, que parece que acaban de ser desenterrados, a mí me recuerdan "La noche de los muertos vivientes", una película bastante antigua y macabra. Es de las pocas de terror que yo he visto, no me gusta ese tipo de cine.
Me recuerdan a los románticos aquéllos que gozaban con el dolor del desamor y que eran capaces de pegarse un tiro mirándose al espejo, como hizo Larra. Ahí van algunas estrofas de un poema titulado "La carta" del romántico español Campoamor.
Va de una chica que no sabe leer ni escribir y que recurre al cura para que le escriba una carta para el novio. El cura le va poniendo pegas, hasta que ella explota y dice:
Escribidle, por Dios, que el alma mía
ya en mí no puede estar.
Que la pena no me ahoga cada día
porque puedo llorar.
Que en mis labios las rosas del aliento
no se saben abrir,
que olvidan de la risa el movimiento
a fuerza de sufrir.
Que de cuantos tormentos he sufrido
su ausencia, el más atroz,
que es un perpetuo sueño de mi oído
el eco de su voz.
Que siendo por su causa el alma mía
goza tanto en sufrir.
¡Dios mío! ¡Cuántas cosas le diría
si supiera escribir!
El poema es más largo. Al fin convence al cura, que reconoce la intensidad del sufrimiento de la chica. ¿Qué te parece, Perla? ¿No tiene cierto aire gótico?
Yo me aprendía de memoria todos los poemas que venían en los libros de texto. Me gusta la poesía, pero no tengo capacidad creativa.
Hablando de otra cosa, ¿das a entender que hay petróleo en las Malvinas?
Buen fin de semana.
Me recuerdan a los románticos aquéllos que gozaban con el dolor del desamor y que eran capaces de pegarse un tiro mirándose al espejo, como hizo Larra. Ahí van algunas estrofas de un poema titulado "La carta" del romántico español Campoamor.
Va de una chica que no sabe leer ni escribir y que recurre al cura para que le escriba una carta para el novio. El cura le va poniendo pegas, hasta que ella explota y dice:
Escribidle, por Dios, que el alma mía
ya en mí no puede estar.
Que la pena no me ahoga cada día
porque puedo llorar.
Que en mis labios las rosas del aliento
no se saben abrir,
que olvidan de la risa el movimiento
a fuerza de sufrir.
Que de cuantos tormentos he sufrido
su ausencia, el más atroz,
que es un perpetuo sueño de mi oído
el eco de su voz.
Que siendo por su causa el alma mía
goza tanto en sufrir.
¡Dios mío! ¡Cuántas cosas le diría
si supiera escribir!
El poema es más largo. Al fin convence al cura, que reconoce la intensidad del sufrimiento de la chica. ¿Qué te parece, Perla? ¿No tiene cierto aire gótico?
Yo me aprendía de memoria todos los poemas que venían en los libros de texto. Me gusta la poesía, pero no tengo capacidad creativa.
Hablando de otra cosa, ¿das a entender que hay petróleo en las Malvinas?
Buen fin de semana.
oi, oi, oi, Encarna, Perla, qué románticas estáis! Encarna, todo ésto te aprendías de memoria? Por Dios, qué cabeza...
no digáis muy alto lo del petróleo de las Malvinas, que como se enteren los yanquis, se tiran de cabeza arrasando lo que pillen.
Martinico, estoy peor que Adolfina, hoy la sartén ha sido de migas, si quieres también tengo la receta pero éstas no se asan con las empanadillas tuyas ni hacen la mili en Móstoles, jeje.
no digáis muy alto lo del petróleo de las Malvinas, que como se enteren los yanquis, se tiran de cabeza arrasando lo que pillen.
Martinico, estoy peor que Adolfina, hoy la sartén ha sido de migas, si quieres también tengo la receta pero éstas no se asan con las empanadillas tuyas ni hacen la mili en Móstoles, jeje.