HUESA: Martinico...

Martinico
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Respuesta:

OBVIO! que influye. Un niño de la edad que tu dices aún no distingue entre ficción y realidad.
El ver tanta violencia los hace insencibles. Y lo que ven repiten (o no es así?)
Un niño que proviene de un hogar donde reina la violencia... será en el colegio un violento.

Lo mismo que un niño que está frente al T. V. cuatro o cinco hs., otro tanto frente a los video-juegos (todos violentos)
Es casí hasta lógico que adquiera el mismo comportamiento. Violento, irrespetuoso.
Desconocimiento de la autoridad, etc. etc.
La violencia engendra más violencia. (viejo dicho, verdad eterna)

En manos de los padres está el poder sobre los "aparatitos" un botoncito que dice power: on-of. Y dulcemente ejercer ese derecho-obligación de la educación de los hijos.
Te he dicho: hay que cuidar tanto lo que entra en la mente, como lo que entra en el estómago.
AAAAAAAHHHHH y no olvidar el ORDENADOR, monstruo que debe ser supervisado por padres, poner horarios, y por que no?: investigar las páginas que visitan. Te encontrarias con cada sorpresa!

Padres que trabajan, niñeras que para aliviar su tarea les prenden la tele.
y allí quedan
Hasta abuelas (Y que ninguna se ofenda, porque generalizo, y lo he visto muchas veces, con gran sorpresa) hacen lo mismo para que no molesten.
Los padres tienen que recuperar su rol ante sus hijos, autoridad, respeto, sin violencia, ejercidos con firmeza y amor.
No se rian... se puede.
El ideal seria unificar criterios de educación, padres, autoridades, institutos.
Es utópico, pero posible,
La sociedad entera tendría que meditar cuál es el destino que desean para sus hijos, y para la sociedad mísma. Foros de debate (sin intereses mezquinos) con asesoramiento profesional, "desinteresado". Muchas cosas se pueden hacer.
Pero entre el poder y el querer, (que no es lo mismo) tenemos un trecho que salvar.
A dónde vamos como sociedad? La pregunta del millon.
Que puedo hacer desde mi hogar? es más fácil de responder, aunque no sencilla de ejecutar.
El futuro es Hoy. Y está en nuestras manos. Y la unión hace la fuerza.
Esto que tu mencionas sucede en todo el mundo.
----Trágico, ¿NO?

Perla.-