HUESA: No te equivoques Martinico, la mayor parte de las cosas...

No te equivoques Martinico, la mayor parte de las cosas que nos llegan a través de los medios de comunicación (que por otra parte son los únicos medios que tenemos para informarnos) son informaciones sesgadas que no pretenden otra cosa que crear opinión, obviamente sesgada, acerca de hechos que tienen un alto componente político, que no guardan relación con la realidad cruda y dura del acontecer diario y que no pretenden otra cosa que posicionarnos estadísticamente para engordar o disminuir lo que los políticos han dado en llamar suelo/techo de votantes. No nos equivoquemos, no pretenden otra cosa.
¿Sabéis qué repercusión va a tener la tan cacareada subida del IVA en nuestra economía de forma directa? Entre 0,50 y 0,80 céntimos por cada 100 euros de gasto por cualquier concepto. ¿Es realmente para preocuparse? ¿Va a distorsionar de manera tan radical nuestra economía como dicen los del PP? Obviamente no.
¿Dónde está entonces la cuestión? En introducir un debate innecesario que, por una parte, de carnaza a la oposición y por otra escaquee del debate de la calle necesidades mayores.
Si este país tuviera realmente el número de parados que las estadísticas dicen, con lo que ello comporta respecto del porcentaje de dicho número que ingresa cantidades similares a los 420 euros, se convertiría automáticamente en una olla a presión que implicaría inestabilidades de todo tipo, incluso las revolucionarias. Por eso, Martinico, porque los gobiernos actúan siempre en función de las estadísticas, se presta una atención preferente a la cobertura social como método, otro más, de apaciguamiento. No nos equivoquemos somos, como decía Ortega y Gasset, un ente abstracto que da cobertura al poder. O lo que es lo mismo, simples números manejados desde instancias que ni nos podemos imaginar.
No quiero decir con esto que cada cual debe ir a lo suyo, que no ha de prevalecer el espíritu de solidaridad, al contrario, considero que este es uno de los pocos de los que nos podemos adueñar para sentirlo como propio y autojustificarnos en unos tiempos en los que es difícil la justificación cuando miramos al entorno.
Por supuesto que son apreciaciones particulares mías, que no quieren ir más allá. Algunos las compartirán y otros no. Yo, en cualquier caso, cuando debato sobre el particular suelo referirme a los estados modernos más con el término de "estados solidarios" que con el de "estados democráticos". Porque ¿no es acaso la solidaridad un principio más básico y necesario que la democracia?
Que cada cual saque sus conclusiones.
Ta luegor..