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HUESA: ! Hola peña ¡Perdonad mi ausencia pero es que, pese...

! Hola peña ¡Perdonad mi ausencia pero es que, pese a que ido siguiendo el foro desde la lejanía, no he querido intervenir. Me resultaba extraño hacerlo estando fuera del país.
Ya estoy de vuelta y observo con agrado que ha habido un salto cuantitativo y cualitativo en el mismo. Esto es de agradecer y considero que es revitalizante, ahora sólo falta que los que algún forero ha denominado "del interior" den un paso al frente y complementen, desde un punto de vista educado, objetivo y real, la aportación que hacemos los "del exterior". Éllos tienen muchas cosas que decir y aportar a ESTE foro y lo pongo con mayúsculas para diferenciarlo del otro que, a mi juicio, no hace otra cosa que perjudicar la imagen de nuestro pueblo amparándose en un anonimato cobarde y vil propio, probablemente y como bién definió uno de los opinantes en el mismo, de esos cachorros aprendices de caciques caducos y pasados de moda se erigen en portavoces de sus padres y ancestros y no se resisten a perder cuotas de poder, sintiendo, en sus propias entrañas como un ataque de gastroenteritis ver cómo la realidad les da cada vez más la espalda.
Martinico, me instabas en una ocasión a comentar mis vivencias de juventud en el pueblo. La verdad es que son prácticamente las mismas que las que otros/as intervinentes manifiestan y además expresadas con más lirismo que seguramente podría hacer yo. La verdad es que, al parecer, la mayor parte de los que intervenimos debemos ser, con algunas diferencias de edad, más o menos de la misma generación (en esas épocas las generaciones eran muy largas en la costumbre, el uso y la relación). Las vivencias son comunes y probablemente lo han sido para todos aquéllos que nacimos entre las décadas de los 40 y los 60 y no tuvimos "por castigo" el dinero y si la necesidad diaria de la supervivencia, por tanto poco que aportar a esto.
Desde la fecha en la que podíamos contar con los dedos de una mano los televisores o los coches que había en el pueblo hasta que se produce la verdadera eclosión "modernizadora" pasan los años en los que más o menos alcanzamos los de nuestra generación la mayoría de edad, así que, un punto más de coincidencia.
De todos modos hay, entre los muchos recuerdos que anidan en mi memoria, uno que me satisface enormemente y es el de la finalización de la jornada de la recogida de la aceituna cuando, al caer la tarde, confluíamos por los distintos caminos de acceso al pueblo los que nos habíamos dedicado a tal menester en sus distintas facetas. Se palpaba, pese al lógico cansancio, una ambiente agradable, casi festivo, con cantos generalmente de las mujeres a veces de contenido picaresco que la mayor parte de los adolescentes no captábamos pero que en absoluto alteraba la magia del momento. Se percibían, también, acercamientos sutiles, casi subliminales, de tipo amoroso entre aquéllos/as que algo tenían entre manos.! Qué bonito era pese al amargor de los tiempos que corrían ¡¿O quizá eso le daba un carácter más idílico?
Por cierto, ¿cómo quedó al final el paisano que participaba en el concurso de cifras y letras? Le perdí la pista cuando me marché.
Un abrazo a los del interior y a los del exterior.