Martinico no me he inventado el nombre, en Quesada toda la vida de Dios se le ha llamado a esa comida morrococo, es más me he acordado que se puede hacer de otra manera, se pueden freir con tomate tambien, de verdad que si preguntas en mi pueblo por el "molondrón" (jajajajjaja) te van a sacar el morrococo (los garbanzos machacaos)
Te podía contar una anécdota que tengo yo con el morrococo pero aquí me va a ver mucha gente y prefiero callarme, jejjeje.
las morcillas? yo creo que como las nuestras no hay ninguna, o será que estamos acostumbrados a las de nuestra zona...
Te podía contar una anécdota que tengo yo con el morrococo pero aquí me va a ver mucha gente y prefiero callarme, jejjeje.
las morcillas? yo creo que como las nuestras no hay ninguna, o será que estamos acostumbrados a las de nuestra zona...
Morrococo, molondrón, vaya palabrejas que se utilizan para los pobres garbanzos sobrantes. Yo los chafo un poco y los frío revueltos con huevo, como cualquier otro revuelto. No les pongo ni ajo ni cebolla, no me hacen mucha gracia.
Bendito cocido, puchero u olla, que de todas las maneras lo conocemos. La crisis nos está haciendo volver a las legumbres, que nunca tendríamos que haber dejado de comer. Un cocido o un potaje bien hechos y con sus verduritas correspondientes, con su choricico y su pringá, es una comida completa, siempre que no nos pasemos con las grasas.
Comer bien no es comer caro, es comer de todo y con moderación. Habíamos dejado comidas sanas y las habíamos sustituido por comida basura, más cara y más insana. Como digo, quizá la crisis nos haga volver a comer como en otros tiempos. No me digáis que no es más sano un bocadillo de lo que sea que cualquier producto de bollería industrial. Estoy harta de ver las papeleras con restos de esos alimentos. Los niños los prefieren por los cromos o las tonterías que llevan, las madres, a veces, porque es más cómodo eso que hacerles un bocata en toda regla. Ahí está en parte la causa de la obesidad infantil, junto con la falta de actividad física.
Buen finde.
Bendito cocido, puchero u olla, que de todas las maneras lo conocemos. La crisis nos está haciendo volver a las legumbres, que nunca tendríamos que haber dejado de comer. Un cocido o un potaje bien hechos y con sus verduritas correspondientes, con su choricico y su pringá, es una comida completa, siempre que no nos pasemos con las grasas.
Comer bien no es comer caro, es comer de todo y con moderación. Habíamos dejado comidas sanas y las habíamos sustituido por comida basura, más cara y más insana. Como digo, quizá la crisis nos haga volver a comer como en otros tiempos. No me digáis que no es más sano un bocadillo de lo que sea que cualquier producto de bollería industrial. Estoy harta de ver las papeleras con restos de esos alimentos. Los niños los prefieren por los cromos o las tonterías que llevan, las madres, a veces, porque es más cómodo eso que hacerles un bocata en toda regla. Ahí está en parte la causa de la obesidad infantil, junto con la falta de actividad física.
Buen finde.