HUESA: Claro que sí, Aguilachic@, cuando la gente se conoce...

ay Martinico, qué incívicos! yo he visto las mesas de la terraza volar por las peleas tontas que liaban porque iban "forasteros" a quitarles sus mujeres... fíjate que sinsustancias y que cabezas pensantes, como si las mujeres no fuéramos capaces de elegir nosotras solas y nos tuvieran que defender de algo o de alguien... Por cierto, que yo también he visitado en alguna ocasión la discoteca Ágata y algunos pueblos más sobre todo los más cercanos, como nos gustaba visitar altares, jajajajaa!

Aguilachic@, el instinto primario del macho que tiene que conservar a sus hembras para sí, es el que hacía que aquellos jóvenes de sangre caliente y poca sesera se liaran a mamporrazos con los forasteros por conservar su harem. Claro, presuponiendo que las hembras eran seres sin criterio y que les gustaba que las defendieran de los intrusos.

Si a esto unías el pique que siempre hay entre pueblos vecinos, pues no hace falta dar más explicaciones. Yo recuerdo de niña cuando los quesaeños iban a Huesa a jugar un partido de fútbol con los hueseños, salían apedreaos y con el autobús abollao. Lo mismo pasaba cuando era al contrario. El resultado del partido no contaba, sólo las pedrás que se llevaban y si alguno se iba con la cabeza abierta, que de todo había. Muy machitos ellos.

Encarna cuando conoces y haces amistades con gente de los pueblos cercanos parece que ya todos somos iguales y el pique entre pueblos parece que ya no lo vemos como antes, menos mal...

Martinico, a Cigarrito me apuesto lo que quieras que no lo calentaron nunca porque los amigos que tenía en Quesada eran muy afines a los municipales y a los señoritos, a que sí Cigarrito? jeje!

Claro que sí, Aguilachic@, cuando la gente se conoce desaparecen todas esas tonterías. De siempre ha habido gente de los pueblos que se ha relacionado con personas de otro pueblo.

Vaya, vaya con Cigarrito, moviéndose en las altas esferas de Quesada. Siempre ha habido pobres y ricos.