El sr. Dívar tiene pleno derecho a hacer de su capa un sayo y vivir como le plazca, pero con su dinero y en su tiempo libre. Cada vez queda más de manifiesto el corporativismo de algunas instituciones. Tápame hoy a mí que mañana puede que te devuelva el favor.
No es que estemos hablando de cifras astronómicas, por lo menos de momento, pero la cosa se agrava por tratarse de quien se trata, la máxima autoridad de la justicia. Es demasiado gordo para intentar taparlo.
Vamos, Martinico, un equipo de cada color. Yo intento combinar la ropa, pero tanto...
No es que estemos hablando de cifras astronómicas, por lo menos de momento, pero la cosa se agrava por tratarse de quien se trata, la máxima autoridad de la justicia. Es demasiado gordo para intentar taparlo.
Vamos, Martinico, un equipo de cada color. Yo intento combinar la ropa, pero tanto...