Martinico pues ahora que Lo dices, es que a mí tampoco me han invitado todavía a la boda pero Como yo soy doliente ya me doy por invitada y Lo dije el otro día, que un invitado invita a un ciento y el invitado sé va a la calle, así que yo creo que estamos todos invitados, jajaja! Pero estoy pensando que a mí me gusta mucho eso del chichangueo, la bota y la barja y Como la Benidora con tanta curva me marea prefiero irme con vosotros en las burriquillas que además yo no necesito clases de equitación porque tengo la lección bien aprendida de ir y venir montábamos a la huerta, así que cuenta conmigo, jajaja!
No te preocupes, Aguilachic@, que nosotros intentamos colarnos en la boda y si nos descubren no pasa nada, que cogemos nuestro chichangueo y nos montamos la fiesta nosotros solos, además ya estamos allí para el día siguiente. Por si las moscas, hay que llevarse alguna muda por si hay que cambiar la indumentaria, que no es caso de estar dos días con el traje y los taconazos, que daríamos el cante demasiado.
Lo de la burra lo iré madurando, que no estoy yo muy convencida. No me gustaría volver toda arañada y con algún hueso roto. Lo pensaré.
Lo de la burra lo iré madurando, que no estoy yo muy convencida. No me gustaría volver toda arañada y con algún hueso roto. Lo pensaré.
Encarna, sí Lo de la burra es mu fácil!, de caer digo, jajaja! yo una vez acerqué la burra a un ribazo y pegué el salto pa'montarme, traspasé la burra y pegué el talegazo al otro lado en el suelo, jajaja! Ves yo aprendí equitación por mis propios medios y gratis, jajaja.
No se, no se. Yo me lo sigo pensando. Te aseguro que yo me hubiera caido del lado del ribazo. Es que no soy muy de caballeria. Ya veremos.